Hoy celebramos 247 años de la independencia de los Estados Unidos y más de 201 años de la alianza y la fuerte amistad entre nuestras naciones. Las historias de independencia y de igualdad de nuestros países se entrelazan y coinciden en varios aspectos. Yo mismo soy prueba de nuestros valores e historias compartidas. Para mí, ser colombo-americano, e hijo de una colombiana migrante a los Estados Unidos en el siglo pasado y es el honor de mi vida ser representante de los Estados Unidos aquí en Colombia.
La historia de nuestros caminos afines puede empezar con Simón Bolívar, a quien la propia familia de George Washington llamó “el Washington del sur”. Bolívar nació en 1783, el mismo año en el que los Estados Unidos oficializaron su independencia de la corona británica con el Tratado de París. Bolívar, al igual que nuestros fundadores, luchó con valentía por liberarse del imperialismo. En palabras de la escritora Marie Arana, ambos héroes, Washington y Bolívar, fueron “fervientes defensores de la libertad”.
Bolívar defendió los valores que aún hoy continúan impulsando nuestras democracias. Desde su exilio en Jamaica, promovió el equilibrio de poderes entre las ramas del gobierno, la piedra angular de la democracia estadounidense. Como un visionario, Bolívar también consagró la naturaleza como ideal revolucionario, describiéndola como el “antídoto literal contra la tiranía”. Como escribió el botánico y antropólogo Wade Davis, Bolívar acogió la armonía ecológica como un modelo de verdad política y moral. “La naturaleza es la maestra infalible del hombre”, dijo Bolívar.
El cuatro de julio celebramos nuestra independencia, pero la lucha por la libertad continuaría después de esta fecha. En “Juneteenth” celebramos un segundo día de independencia de los Estados Unidos. La proclamación de emancipación del Presidente Lincoln liberó a todos los esclavos en los estados confederados el primero de enero de 1863. Sin embargo, muchos solo serían liberados dos años y medio después cuando las tropas de la Unión llegaron a la bahía de Galveston en Texas. Allí, liberaron a los últimos 250 mil esclavos que permanecían bajo el control Confederado. En esa fecha, el 19 de junio o Juneteenth, conmemoramos la tan ansiada libertad de muchos estadounidenses. Y, esta noche, la celebramos cantando lo que conocemos como el Himno Nacional Negro Afroamericano: Lift Every Voice and Sing.
El 4 de julio y Juneteenth no solo son celebraciones. Nos inspiran. Nuestros fundadores buscaron crear una “unión más perfecta”, una aspiración que vive en el espíritu estadounidense. No solo queremos defender nuestros valores e instituciones fundamentales, sino que queremos mirar dentro de nosotros, crecer y, al final, siempre mejorar. En este sentido, los Estados Unidos y Colombia son almas gemelas. Nuestros dos países siguen esforzándose, acercándose cada vez más a nuestros ideales.
Como escribieron nuestros fundadores en la Declaración de Independencia, “Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas”, especialmente la igualdad, y que todas las personas están investidas de derechos inalienables, entre ellos “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. Nuestros antepasados rompieron barreras y abrieron caminos para el progreso que perduran hasta nuestros días. El coraje de Harriet Tubman, “La Pola” Policarpa Salavarrieta, Martin Luther King, o el Almirante Padilla, para nombrar solo algunos ejemplos, allanaron el camino para la independencia y también para el avance permanente de la libertad y la igualdad.
Hoy, nuestros países tienen el privilegio de contar con el liderazgo de nuestras comprometidas vicepresidentas Kamala Harris y Francia Márquez, quienes nos impulsan y nos recuerdan que la búsqueda, no solo de la felicidad, sino también de una mayor justicia social e igualdad económica. Tenemos muchos motivos para celebrar esta noche. Diversidad y democracia. Independencia e igualdad. Amistad y alianza. Gracias por acompañarnos en la celebración de estos logros e ideales. Es un honor conmemorar el 4 de julio con ustedes, nuestra familia colombiana con la que compartimos tanto.
Encontremos esta noche, entre estos nobles propósitos, la felicidad y la igualdad. ¡Feliz 4 de Julio!