Francisco Palmieri, Encargado de Negocios de la Embajada de EE. UU. en el Día de los Derechos Humanos.
Colombia es uno de los países más peligrosos de Latinoamérica para los defensores de derechos humanos, con más de 1000 asesinatos desde 2016. Trágicamente, estos valientes líderes y sus familias se enfrentan a intimidación, amenazas, secuestros, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, tortura y violencia de género. Sus muertes no pueden ser en vano. Sé que nuestra Embajada no olvidará sus sacrificios y continuará trabajando para promover sus objetivos.
A pesar de los peligros a los que se enfrentan, líderes como Josefina Zúñiga, galardonada con el premio internacional 2022 a las Mujeres de Coraje, persisten en su empeño de lograr cambios para sus comunidades. Corriendo un gran riesgo personal, Josefina fundó Mano Cambiada en 2006 para promover el ecoturismo sostenible en Chocó y empoderar a la comunidad local en una región históricamente afectada por el conflicto. Su historia demuestra cómo los ciudadanos de a pie se convierten en agentes de cambio y ayudan a las sociedades democráticas a cumplir sus promesas.
Hoy, en el Día de los Derechos Humanos, honramos a valientes defensores de los derechos humanos como Josefina, así como a periodistas, líderes sindicales, activistas por la paz, líderes LGBTQI+ y otros que buscan construir un mundo más libre y justo para las generaciones futuras. Al rendirles un homenaje, la Embajada de EE. UU. y yo haremos todo lo posible para garantizar su protección. Debemos estar con ellos, por ellos y para ellos cuando se vean amenazados o sus voces silenciadas.
El presidente Biden ha hecho de la lucha por la equidad y la justicia racial una prioridad, tanto en nuestro país como en todo el mundo. En octubre, el secretario de Estado Antony Blinken y la vicepresidenta Francia Márquez anunciaron que EE. UU. era el primer acompañante del Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz de Colombia. Al dar este paso, EE. UU. ampliará su apoyo a los afrocolombianos, las comunidades indígenas y otros líderes sociales.
Esta es sólo una de las formas en que EE. UU. se ha comprometido a trabajar con el gobierno colombiano, la sociedad civil y el pueblo de Colombia para promover los derechos humanos. A través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su sigla en inglés), también lanzamos un programa de cinco años y 60 millones de dólares para apoyar la inclusión económica, política y social en Colombia. La asociación con nueve organizaciones afrocolombianas e indígenas para crear e implementar iniciativas de construcción de paz y desarrollo sostenible, con un enfoque especial en el empoderamiento de las mujeres, los jóvenes, las personas LGBTQI+, las personas con discapacidad y las personas afectadas por la violencia, demuestra nuestro compromiso. Estoy orgulloso de que nuestra Embajada esté creando estas oportunidades para poner recursos en manos de activistas de derechos humanos a todos los niveles.
Hoy, al comprometernos de nuevo a promover el respeto de los derechos humanos y a proteger a sus defensores, inspirémonos en Josefina, cuyo compromiso y valentía perduran, a pesar del peligro persistente, para dar esperanza a su comunidad. Al tiempo que nos mantenemos unidos con Colombia en nuestro esfuerzo común por impulsar los derechos humanos, no olvidaremos que estos derechos universales son promovidos por personas valientes que no ceden en su defensa ni en su activismo. En este día, recuerdo su liderazgo y sacrificio, con la certeza de que son ellos quienes nos ayudan a construir un mundo más justo, más libre y equitativo.